Un día, un niño llamado Tomás se fue a recoger frutos en la noche, cuando estaba recogiendo frutos vio un movimiento en el monte y se enloqueció. Más tarde en la casa, Santiago y Sebastián estaban barriendo y trapeando, de repente escucharon un ruido muy lejano en el monte, salieron de la casa y fueron a mirar que era lo que estaba pasando y se encontraron a Tomás enloquecido. Santiago y Sebastián le preguntaron a Tomás que había pasado, Tomás les dijo que vio a la Madre Monte, pero como él estaba loco sus amigos no le creyeron y se lo llevaron a la casa. Luego de un rato, cuando estaban en la casa, escucharon otro ruido, fueron a investigar y vieron una sombra, Santiago y Sebastián se acercaron, mientras ellos avanzaban la sombra también se iba acercando hasta que en un punto la sombra se desapareció, las luces se apagaron y todo quedó estaba oscuro. Sebastián y Santiago vieron unos ojos brillantes, que resaltaban en la oscuridad, empezaron a seguir esos ojos hasta que llegaron a una choza, a penas entraron se prendieron las luces y se volvieron a apagar rápidamente. En ese momento, los niños se asustaron mucho, las luces se quedaron prendidas pero las ventanas se abrían y se cerraban, se dieron cuenta que ya estaba amaneciendo y todo estaba volviendo a la normalidad, volvieron corriendo a la casa y prometieron que no volverían al bosque. Al día siguiente llevaron a Tomás al psicologo, él quedó como si no hubiera pasado nada.

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Fin

Escrito por:

- Luisa Fernanda García

- Santiago Rendón

- Yeferson Marín 

- Alejandro Berreneche